DIABETES SIGLO XXI Una alternativa

sábado, 30 de junio de 2012

MI VIVENCIA CON EL AGUA




Corría el año de 1985, regrese a mi casa después de una fiesta como a las cuatro de la mañana, sentí un fuerte dolor en el estomago, sentí miedo, creí que estaba intoxicado, me dieron en casa una agua de yerba buena, esto me alivio y me quede dormido, a las siete de la mañana desperté con un fuerte cólico que me hacia ir y  venir a la otra vida.
Llamaron a mis amigos y me llevaron al hospital de Piedecuesta (Santander), estando allí me dio nuevamente el cólico y me agarre de la varilla del sostenedor del suero y era tan fuere el dolor que la doble. El médico que me atendía un joven me dijo jocosamente que si me creía el hombre increíble se vería en la necesidad de trasladarme al hospital Ramón González Valencia, antes que destruyera su pobre hospital, creo que el chiste se complementaba porque me ponía verde del dolor.
Un medico que no conocía me dijo lo siguiente “Hay dos cosas que no puede soportar un hombre el desprecio de una mujer y un cólico renal” me dieron de alta y me enviaron a tomar cerveza al clima y a orinar en un lienzo para recoger el calculo que tenía como lo revelaba la radiografía que me habían tomado, el viacrucis empezó el sábado y duro hasta el día martes, durante este periodo cada vez que se movía el cálculo un cólico fuerte e intenso que era controlado con una droga denominada sistalgil.
El día martes expulse el cálculo, cuando le conté a la señora enfermera que lo había expulsado, me dijo muy calmadamente “mijo ahora ya sabes cómo es un parto, acabas de parir” lo cual lo asentí con una carcajada.
Así se su sucedía en el año de 1987, en una de mis crisis me aplicaron la medicina de siempre para controlarme el dolor, cuando empecé a tener un escozor por todo el cuerpo, creía que la droga estaba pasada, el doctor Muton, dictamino… que  me había vuelto alérgico a la droga que consumía para poder sostener mi malestar, me aplico creo que fue un Necroton y me paso, me recomendó no volverla a utilizar.
Así continúo mi enfermedad en el año de 2003. Volví nuevamente al hospital Ramón González Valencia, me formularon los fármacos y me citó para el día lunes para programarme una operación del riñón. Compre los medicamentos  en la droguería enfrente del hospital, la cual tenía el servicio de inyectología, atendido por un señor que tenia la fama de colocar las inyecciones sin que se sintiera casi dolor, cuando entre y le entregue los fármacos me dijo así, ¿sufres del riñón?, si, bueno te voy a dar un remedio si no te curas no me das regalo. Tienes que comprar un extracto de pepino cohombro y unas gotas de vira vira, estas es para evitarte una infección, tomas una cucharadita de pepino tres veces al día acompañada de 25 gotas de viravira disueltas en agua.
Empecé el tratamiento y estando en el consabido proceso de expulsar el cálculo, prendí la radio y en ella por coincidencia estaban entrevistando a un famoso Urólogo, después de muchas preguntas el periodista le pregunto al cierre del programa ¿Doctor, y cuál es el mejor remedio para los cálculos renales? A lo cual respondió el especialista. Si te tomas el acueducto de Bogotá yo de mi bolsillo le hago otro. Y termino el programa.
El mensaje estaba ahí, yo no sabía beber agua, solo tomaba refrescos, jugos, gaseosas y cuanto enlatado conseguía, al agua le hacia el feo. Si iba a tomar agua tenía que echarle algo, aprender a tomarla sola fue un proceso largo y tedioso, pero aprendí a beber agua y hoy después de diecisiete años no he vuelto a sufrir del riñón……….. Simplemente cambie un hábito industrial por uno más humano, aprendí a beber el liquido más sagrado del mundo ELAGUA.

1 comentario: